El Procedimiento Técnico de Operación de la Unidad de Medio Ambiente de la Sección de Planificación del Sistema de Comando de Incidentes para derrames de hidrocarburos y sustancias nocivas potencialmente peligrosas en las zonas marinas mexicanas es la nueva obra del CIGoM editada por Edward M. Peters, Brenda Garzón Olvera, Gabriela Reséndiz Colorado, Rigel Alfonso Zaragoza Álvarez y Juan Carlos Herguera y constituye uno de los resultados tangibles del consorcio.
Esta guía constituye uno de los resultados tangibles del Proyecto 201441 “Implementación de redes de observaciones oceanográficas (físicas, geoquímicas, ecológicas) para la generación de escenarios ante posibles contingencias relacionadas a la exploración y producción de hidrocarburos en aguas profundas del Golfo de México”, que fuera financiado por el extinto Fondo Sectorial CONACYT-SENER -Hidrocarburos, ejecutado por el CIGoM y cuyo sujeto de apoyo es el CICESE.
El Procedimiento surge de la investigación y desarrollo tecnológico del Consorcio de Investigación del Golfo de México. Los investigadores y tecnólogos del Consorcio, a lo largo de 8 años de trabajo, desarrollaron técnicas para detectar petróleo en el mar, a través de imágenes de satélite, modelos de pronóstico de la trayectoria de los derrames, instrumentos para medir las corrientes marinas, así como el oleaje y el viento, además de capas de información geográfica socio-ambiental, útiles para catalogar los ecosistemas y sus especies, así como a las comunidades costeras, en función de su vulnerabilidad.
Los resultados del uso de este Procedimiento durante un simulacro o incidente pretenden dar recomendaciones al Mando Unificado, que orienten las acciones de primera respuesta, una vez salvaguardada la vida humana, como son el uso de equipos especializados para contener, dispersar y recuperar el petróleo, la atención a fauna empetrolada y limpieza de playas, entre otros.
Aquí compartimos su primera edición en la que el CIGoM se dio a la tarea de vincular los resultados de la investigación científica y tecnológica, así como entre el gobierno y la industria del petróleo, a través del uso óptimo de los recursos, surgiendo como faro guía el Sistema de Comando de Incidentes (SCI), una estructura estratégica que trasciende la mera gestión de emergencias para convertirse en el baluarte que resguarda la integridad de nuestro entorno y de quienes lo habitamos.
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