Por Marytere Narváez
Mérida, Yucatán. 29 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Como parte de las actividades del Consorcio de Investigación del Golfo de México (Cigom), el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) lidera la coordinación de diferentes instituciones del país para realizar un levantamiento completo de diferentes aspectos del Golfo de México, entre estos, la caracterización del fondo marino, de comunidades de vertebrados como tortugas, mamíferos, cetáceos y pelágicos mayores de importancia pesquera.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Sharon Herzka, investigadora del Departamento de Oceanografía Biológica del CICESE, señaló que la Línea de Acción 2 del proyecto está enfocada en la realización de un establecimiento de la línea base y el monitoreo ambiental del Golfo de México.
«Estoy coordinando los esfuerzos de nueve grupos de investigación para poder hacer este diagnóstico. Desde el punto de vista técnico, nosotros estamos llevando progresos de estandarización tanto en los protocolos de muestreo que utilizamos para hacer colectas en el medio natural, como en los análisis que hacemos en los laboratorios. Tenemos a muchas instituciones, investigadores y laboratorios involucrados, es importante llegar a acuerdos y establecer todos estos parámetros que nos dan pie a que podamos garantizar la calidad de los datos y que generemos una información coherente que se pueda analizar en su totalidad», expresó.
De acuerdo con la investigadora, la Línea 2 está orientada a proveer información sobre la ubicación de las zonas prioritarias que deben protegerse, como aquellas donde desovan especies de importancia comercial, donde anidan las tortugas marinas o donde hay un alto grado de contaminación, aun antes de cualquier derrame.
«Cuando tienes algún tipo de daño ambiental, si no tenemos una línea base que indica cómo están las cosas normalmente, no tenemos cómo evaluar el impacto y contra qué compararlo. Este proyecto es el punto de comparación, el sistema tiene variaciones naturales pero están dentro de cierto rango de posibilidades, y si vemos algún indicador fuera de ese rango, nos dice que ha habido un impacto que podemos asociar con un evento que podría ser un derrame», señaló.
Cruceros de investigación
Una buena parte del trabajo que se ha realizado se da a partir de los cruceros de investigación o barcos oceanográficos. Cada institución está encargada de diferentes regiones del Golfo de México y opera en diferentes escalas, con mayor número de personas en las zonas de aguas profundas que son de particular interés para una futura explotación para Petróleos Mexicanos (Pemex).
El Golfo de México se ha dividido con base en una serie de criterios, y cada grupo de investigación dedica entre 15 y 25 días una estancia en el mar para cubrir una red de estaciones fijas de trabajo, donde se realizan mediciones que reflejan parámetros físicos, geoquímicos, biológicos, ecológicos, entre muchos otros.
En los cruceros se realizan censos de ciertas poblaciones, como la de las tortugas marinas, censos aéreos con unos pequeños aviones ultraligeros que vuelan en transectos fijos para contar delfines. Las marcas satelitales son herramientas modernas de GPS con transmisor vía satélite y sensores que se colocan en algunos animales, como las tortugas marinas, peces grandes y delfines. “Ellos continúan su vida como comúnmente lo hacen y nos permite saber dónde están a través del tiempo, observando las zonas donde migran y el tipo de condiciones oceanográficas que se están asociando”, comentó.
Actualmente se realizan monitoreos en praderas de pastos marinos en las costas de Campeche y Yucatán, incluidas algunas reservas naturales. La cobertura de los pastos marinos implica conocer qué especies de pastos hay y una serie de mediciones de ese tipo de comunidad. “La razón por la que esas zonas son importantes es que, por un lado, son productores primarios en los sistemas marinos, fuentes de alimento para una gran parte de la cadena alimentaria y hábitat de los juveniles invertebrados y vertebrados que después se explotan comercialmente”, concluyó la investigadora.
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p style=»text-align: justify;»>A lo largo de 2016 se realizarán siete cruceros oceanográficos de línea base, de los cuales tres son coordinados por la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav). En estos se realizarán marcajes de las tortugas, se terminarán los censos aéreos de delfines y se preparará el marcaje de peces pelágicos para el año 2017.
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