Por Claudia Karina Gómez Cancino
Tepic, Nayarit. 27 de mayo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- El doctor en oceanografía biológica, Jushiro Cepeda Morales, comanda el Laboratorio de Percepción Remota Satelital de Ecosistemas Costeros y Oceánicos (Perseo) para monitorear los ecosistemas del Golfo de México y las costas nayaritas del Océano Pacífico, desde el edificio del Centro Nayarita de Innovación y Transferencia de Tecnología (CENIT2) de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, explicó que este laboratorio forma parte del proyecto “Plataformas de observación oceanográfica, línea base, modelos de simulación y escenarios de la capacidad natural de respuesta ante derrames de gran escala en el Golfo de México” del Consorcio de Investigación del Golfo de México (Cigom), liderado por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) y financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Energía (Sener).
Puntualizó que el objetivo principal de esta plataforma es monitorear el Golfo de México mediante herramientas de observación y modelos numéricos, obtenidos a partir de información satelital, para que en caso de que ocurran derrames de hidrocarburos se puedan establecer acciones de emergencia y remisión, así como la valoración del impacto de estas eventualidades.
“El proyecto está dentro del Cigom y el responsable técnico de ese proyecto es el doctor Juan Carlos Herguera, la parte que nosotros analizamos —desde Nayarit— es oceanografía satelital de propiedades biópticas del Golfo de México, estamos estudiando a través del satélite imágenes de clorofila, de la temperatura de la superficie del mar y cómo circula el agua, la relación del fitoplancton con su entorno; estamos dentro del programa de Sensores Remotos”, afirmó.
El investigador precisó que el objetivo del Laboratorio de Percepción Remota en Nayarit es desarrollar infraestructura de cómputo para revisar automáticamente el estatus del Golfo de México respecto a los derrames de petróleo a través de imágenes satelitales; por lo que deben generar ecuaciones y algoritmos para obtener el filtro, color de la luz que caracterizará al hidrocarburo.
“Una vez que resolvamos esto, tendremos que desarrollar programas para analizar la información, compararla con el satélite y monitorear constantemente el sitio”, insistió.
Además, dio a conocer que en Nayarit el laboratorio prestará servicios para proyectos locales como el monitoreo de ecosistemas en las costas, sistemas lagunarios, reservas ecológicas de importancia en el estado y otros.
“También debe haber actividades locales, y se está estudiando un fenómeno muy interesante en la costa de Nayarit, ya que es una de las costas más productivas en recursos pesqueros y otro tipo de recursos naturales —además menos estudiada—; y se estudia el impacto de los ríos hacia los ecosistemas costeros de Nayarit”, mencionó.
Identificación de problemas en los océanos desde el espacio
Cepeda Morales subrayó que la actividad que desarrolla el laboratorio Perseo es el manejo de información ofrecida por satélites que miden las señales oceanográficas, es decir, la luz que sale del océano. A través de la información satelital se puede conocer el estado de los ecosistemas a escala nacional, local y global.
“El sol proporciona la energía, la luz interactúa con el fitoplancton y las partículas del agua del mar; una luz sale del mar, que es recibida por el satélite, este va capturando esa información para luego, a través de ecuaciones y procesamiento, se genera un valor para un producto, en este caso tenemos clorofila. Todo lo que se proyecta color verde es alta cantidad de clorofila, azul es baja cantidad de clorofila y eso, en conjunto, es un indicador de biomasa. La medición de biomasa es uno de los elementos para reconocer la condición de los ecosistemas”, abundó.
Cepeda Morales señaló que el fitoplancton y las algas son indicadores de seguimiento para zonas contaminadas por hidrocarburos, ya que estas circulan en la superficie del mar, por ello es necesario desarrollar modelos biogeoquímicos, modelos ecológicos para identificar su espectro en la imagen satelital.
Monitoreo a la costa de Nayarit
El oceanógrafo Jushiro Cepeda Morales precisó que son tres los estudios que se realizan en específico para Nayarit; uno de oceanografía biológica en la zona costera del estado, “Frentes de ríos”, a cargo del doctor Emilio Inda, que estudiará las plumas de los ríos sobre organismos pelágicos por medio de sensores remotos.
“Perseo también debe tener actividades locales, se está estudiando un fenómeno muy interesante en la costa de Nayarit, que es una de las más productivas en recursos pesqueros, y se están estudiando plumas de río, el impacto de los ríos hacia los ecosistemas costeros, a través de imágenes de satélite, para ver cómo cambian mes a mes”, subrayó.
El segundo proyecto local estudiará la influencia de la zona mínima de oxígeno en la plataforma continental de Nayarit y las condiciones oceanográficas de esta plataforma, utilizando información satelital.
Un tercer proyecto se refiere a la viabilidad de la clorofila en la costa nayarita, que se hará por primera vez, a partir de la creación de modelos específicos que revelen dónde se encuentra y en qué cantidad, ya que la información satelital ofrece modelos genéricos de medición del espectro valorado para la clorofila, con lo que los especialistas locales generarán algoritmos comparados entre sus registros propios y los del satélite.
Además de la investigación que lleva a cabo un grupo de investigadores, que se han autoimpuesto el nombre de Lakers y que están apoyados por el Programa para el Desarrollo Profesional Docente, para el Tipo Superior (Prodep), la cual se dedica a atender problemas de contaminación y riesgos en la Laguna de Santa María del Oro, afluentes de San Pedro Lagunillas y el río Mololoa.
“La Laguna de Santa María del Oro es uno de los sitios más importantes para el turismo de Nayarit, está ubicada en la cabecera municipal que lleva el mismo nombre, se promueve como la laguna de cuatro colores, que surgen a partir del florecimiento de algas o cambios químicos del agua, o transparente turquesa; ahí, desde hace año y medio se estudia la toxicidad temporal de algunas algas”.
“Santa María del Oro es un ecosistema emblemático del estado, es un cuerpo de agua de dos por dos kilómetros, que podemos verlo a través del satélite Landsat 8, vemos cómo cambia el espejo de agua con el cambio de color”, explicó.
Estudian corriente de agua sin oxígeno
Recientemente fue aprobado el proyecto de estudio de las zonas mínimas de oxígeno (ZMO) del Océano Pacífico, frente a Nayarit, donde no se ha estudiado una corriente de agua con bajos niveles de oxígeno.
“Otro proyecto que acabo de ganar para la zona costera de Nayarit, porque históricamente la región de Nayarit ha sido olvidada por la oceanografía; la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, que tiene la base de datos de la información global, registra un vacío en esta región de Nayarit”, advirtió.
Resaltó que desde el 2005 se empezó a tener interés en esa parte del océano de México, aunque la plataforma continental que está entre las islas, frente a Nayarit, sigue estando en el vacío del conocimiento.
“El proyecto que obtuvimos tiene que ver con un rasgo oceanográfico muy importante, las zonas mínimas de oxígeno (ZMO), resulta que hay agua muy vieja que pierde el oxígeno, con niveles cercanos a cero, y ha estado circulando por todo el mundo, que llega a las costas de México, desde Nayarit hasta el norte de Chile; la cobertura es una lengua inmensa de agua vieja que está a niveles intermedios, entre los cien y ochocientos metros”, informó.
La ZMO del Océano Pacífico es la más grande y la de menor concentración de oxígeno del mundo, y su límite norte de distribución está frente a las costas de Nayarit.
<
p style=”text-align: justify;”>“En mi trabajo de tesis doctoral estaba documentado todo lo que estaba pasando en la parte oceánica, pero la parte costera no sabemos cómo llega esa agua al peldaño que desciende de 50 metros hasta 200 metros, y luego a mil metros hasta dos mil metros, entonces esa agua inunda toda la región oceánica y también inunda la plataforma continental”, explicó Cepeda Morales.
Recent Comments