Los estudios de caracterización de la línea de base y el monitoreo que realiza el Cinvestav-Mérida
en la Zona de Perdido (frente a la costa de Tamaulipas y limitando al norte con la frontera marina
de Estados Unidos) y en la Plataforma Yucatán del Golfo de México (GoM), responden a la
importancia de éste, como uno de los ecosistemas marinos más extensos; la riqueza y diversidad
de sus especies y la enorme necesidad de contar con estrategia nacional que permita evaluar el
impacto, ante un eventual derrame de petróleo de gran escala que pudiera presentarse en este
espacio marino; adicionalmente importante por el aporte económico que representan las
actividades de gran valor que en él se realizan, como las pesquerías, el turismo y la propia
extracción de petróleo.

Estos estudios del Cinvestav-Mérida, son parte de un esfuerzo de investigación más amplio, que
integra a varias instituciones en el proyecto: “Implementación de redes de observaciones
oceanográficas (físicas, geoquímicas, ecológicas) para la generación de escenarios ante posibles
contingencias relacionadas a la exploración y producción de hidrocarburos en aguas profundas del
Golfo de México”, realizada por el Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGoM),
liderado por el CICESE y financiado por la Secretaría de Energía (SENER) y el CONACYT, a través del
Fondo de Hidrocarburos.

En el marco de este proyecto y desde 2015, el Cinvestav-Mérida ha realizado cuatro campañas
oceanográficas en la Zona de Perdido y seis en la Plataforma Yucatán. Las de la Zona de Perdido,
con una cobertura de 55 estaciones que abarcan desde profundidades someras (25 m) hasta la
planicie abisal (aprox. 3500 m); y las de la Plataforma Yucatán, con 87 puntos de muestreo. Esta
experiencia del Civestav-Mérida, se suma a más de 30 años estudiando el Golfo de México, en
especial la Sonda de Campeche, principalmente a través de diversos servicios prestados a
Petróleos Mexicanos (PEMEX), que han permitido la sólida integración de un equipo de
expertos.

En ambas zonas, se han realizado observaciones y recolección de muestras in situ y el derrotero
contempla mediciones hidrográficas y muestreos para el análisis de parámetros, biogeoquímicos,
biológicos y ecológicos, de agua, sedimentos y organismos, con los cuales poder determinar la
línea base y el funcionamiento de los ecosistemas, información fundamental, contra la cual
evaluar probables impactos, así como sentar bases firmes para delinear una política pública de
conservación y regulación del GoM.

Estas campañas oceanográficas en la zona de Perdido y Plataforma Yucatán en las cuales colabora
también el Colegio de la Frontera Sur, se han realizado a través del buque oceanográfico “Justo
Sierra” de la UNAM y recientemente en el Alfa Hèlix del CICESE. Los cruceros oceanogràficos de la
Zona de Perdido se han realizado a cargo del Dr. Víctor Vidal, jefe del Laboratorio de Patología
Acuàtica del Cinvestav y de la Dra. Cecilia Enríquez Ortíz, experta en oceanografía física y procesos
costeros de la UNAM. Los de la Plataforma Yucatán, están a cargo de del Dr. Ismael Mariño Tapia,
jefe del Laboratorio de Procesos Costeros y de la Dra. Maru Vega Cendejas, responsable del
Laboratorio de Taxonomía e Ictiología de peces, ambos de Cinvestav-Mérida.

Fuente: Emma Alonzo, Cinvestav-Mèrida